"Espero gustar sin decepcionar y no disgustar a quien pueda interesar".

viernes, 26 de octubre de 2012

MI ABUELO PEPE

José Molina Santamarina (mi abuelo) nació en Granada el 2 de Octubre de 1937, cuando en España mucha gente moría por culpa de la Guerra Civil. Tuvo un hermano más pequeño, Juan, y pasó una infancia dura porque se crió con su tía, ya que sus padres tuvieron que irse.
Pero mi abuelo siempre ve el lado positivo de las cosas, y siendo casi un niño empezó a trabajar llevando arena, cemento y ladrillos a las obras en burros, porque después de la guerra no había otra cosa.
Conoció a Paquita (mi abuela) y se hicieron novios, pero tuvo que irse a la mili. Le tocó en Palma de Mallorca, y mi abuelo otra vez vió el lado bueno de aquello, y mientras hacía la mili, se metió a trabajar en el bar de los oficiales. Así empezó a ganar un sueldo, ahorraba algo y de vez en cuando, le mandaba dinero a mi abuela.


mis abuelos 
Cuando vino de la mili se casaron, se fueron a vivir a La Chana y allí nació su primer hijo, José (mi padre). Estuvieron poco tiempo y se mudaron a Cartuja, donde nacieron sus otros 3 hijos (Francisco, Mª Dolores y Silvia). Todavía siguen viviendo allí y es donde yo me he criado y donde voy todos los días después del cole.
Luego trabajó en una empresa de materiales de construcción, pero una semana antes del bautizo de su hija más pequeña, se cortó dos dedos cuando estaba cortando unas maderas en una sierra eléctrica. Tuvo que dejar ese trabajo, pero encontró otro de conserje en unos pisos en el Zaidin. Allí estuvo muchos años, pero cuando iba un día a su trabajo, un coche se saltó un stop y lo atropelló. Todo el golpe se lo llevó su pierna, se quedó cojo y, como ya no podía trabajar, se jubiló.
Desde entonces vive tranquilo y feliz viendo crecer a sus 5 nietos. Yo quiero mucho a mi abuelo porque con todo lo malo que le ha pasado, él solo ve el lado bueno. Ahora, como ha fumado mucho en su vida, tiene los pulmones regular y, siempre que le preguntas como está, te dice: "YO ESTOY BIEN".
Hace unos años le operaron de un pequeño bulto maligno y se quedó bien, pero le ha vuelto a salir y otra vez tienen que operarlo. Mi abuela y todos estamos un poco preocupados, pero cuando lo vemos a él, que está como si no pasara nada, nos damos cuenta de lo fuerte que es.
Y le pregunto abuelo como estás, y me dice:"YO ESTOY BIEN". Esto es lo que más me gusta de él, que nunca se queja, nunca quiere preocuparnos y siempre ve el lado positivo de las cosas.

mi abuelo y yo 



martes, 16 de octubre de 2012

SACALE PUNTA AL COLE

Hay muchos niños que no les gusta el colegio y dicen que es un rollo. Yo creo que están equivocados porque lo que no saben es que tienen muchísima suerte. Y tienen suerte porque hay niños que quisieran ir al colegio y no pueden, por su familia, porque los hacen trabajar o porque sus países están en guerra.
Por eso yo creo que nosotros tenemos que aprovechar que nuestro país no está en guerra, que tenemos una familia que nos quiere y que podemos y debemos ir al colegio.
Juan XXIII Cartuja
Al colegio no podemos ir de cualquier forma, tenemos que ser puntuales, atender y trabajar en clase, hacer nuestros deberes, llevarnos bien con nuestros compañeros, etc.
Así, iremos aprendiendo cada curso un poco más y cuando terminemos de estudiar, llegar a ser buenas personas.

en clase


Respecto a la puntualidad, debemos cumplir con el horario establecido porque si algunos llegan tarde interrumpen el ritmo normal de la clase por lo que molestamos al profesor/a y a nuestros compañeros, además de perdernos una parte de la lección que estemos aprendiendo.
Yo todas las mañanas me levanto con  la ilusión de que voy a pasar un nuevo día en mi cole, aprendiendo cosas nuevas, con mi seño Virginia, con mis amigos y aprovechando esta etapa de mi vida tan bonita, que luego, cuando seamos mayores, nos acordaremos de ella y según hayamos hecho lo correcto o no, nos alegraremos de que lo hicimos bien o nos lamentaremos si lo hicimos mal.

en el patio


Por eso, hay que ir todos los días al cole con ganas, ponernos en fila con nuestros compañeros, atender, estudiar y trabajar en clase y divertirnos en el recreo.
No debemos olvidar que antes nuestros abuelos no podian ir al colegio porque tenían que trabajar muy jóvenes para sacar la familia adelante, y que hoy en día, hay miles de niños que tampoco tienen esta oportunidad que nosotros si tenemos.
El tiempo pasa y sin darnos cuenta ya estamos en el último curso de primaria y hace nada estabamos en preescolar. Hay que aprovechar y disfrutar de todos los días que estemos en clase.
HAY QUE SACARLE PUNTA AL COLE.

en preescolar